viernes, 25 de noviembre de 2011
Televileaks, contra “el sucio actuar de Televisa”
No conocía la página pero ya se encuentra en mis marcadores como una referencia obligada.
Televileaks, contra “el sucio actuar de Televisa”
Televileaks, a diferencia de Wikileaks, no contiene un archivo de documentos confidenciales recién salidos a la luz; sino un compendio de 115 casos ya documentados por la prensa nacional y extranjera sobre lo que aseguran es “el sucio actuar de Televisa”
Desde el segundo piso del piso del Periférico en la Ciudad de México, de norte a sur, sobresalen a la derecha las ventanas del complejo de Televisa San Ángel vestidas con follaje verde. A unos cuantos metros, a la izquierda, se asoma un espectacular con una leyenda que parece desafiar al edificio. “Ya basta de abusos y ataques de Televisa”, reza el panorámico blanco con mayúsculas rojas y negras que invita a visitar la página www.televileaks.com.
Como esa cartelera hay otras tres repartidos en la capital del País que llaman a visitar el denominado ‘Wikileaks de Televisa’; un sitio de internet que emula aquel que contiene filtraciones de la diplomacia estadounidense documentadas con cables confidenciales.
Televileaks, a diferencia de Wikileaks, no contiene un archivo de documentos confidenciales recién salidos a la luz; sino un compendio de 115 casos ya documentados por la prensa nacional y extranjera sobre lo que aseguran es “el sucio actuar de Televisa con la complacencia o sometimiento de las autoridades”.
Algunos son del dominio público, como el favoritismo a la empresa con la Licitación 21. Con ella, Televisa y la empresa de telecomunicaciones Nextel obtuvieron la mayor parte del espectro radioeléctrico de 30 megahertz –el más valioso del espacio—a un precio 28 veces más bajo que su valor real.
Otros de los casos no fueron tan difundidos en los medios; tal es el caso de la evasión de pagos de regalías a cineastas por la trasmisión continua de películas en los canales de Televisa. En un juicio que duró más de siete años, pero que se intentó litigar por primera vez hace 25, un juez determinó en agosto del año pasado que la televisora debe pagar regalías que adeuda desde 2003 a los directores de cine mexicano, un interés anual de seis por ciento.
Televisa hizo circular un boletín donde niega que haya tal resolución de un juez, a pesar de que la sentencia existe.
La centena de casos que presenta Televileaks van en el mismo tenor. Pleitos legales, denuncias de empresas, particulares o de políticos contra algún proceder sombrío de la empresa de televisión cuyo socio mayoritario es Emilio Azcárraga Jean.
¿Quién tiene interés en reunir y documentar las anomalías de la mayor empresa de televisión de América Latina? ¿Por qué invertir tiempo y recursos en esa batalla?
La respuesta está en una asociación civil creada hace poco menos de dos meses llamada “Ya basta de abusos de Televisa”. Su presidente es un empresario que a principios del año pasado tuvo un encontronazo mediático y legal con la televisora: Simón Charaf Medina, dueño del establecimiento Bar Bar, donde el ex delantero del club de futbol América fue baleado en la cabeza la madrugada del 25 de enero de 2010.
Simón Charaf asegura que Televisa editó videos y manipuló la información sobre el ataque al futbolista en su bar, como parte de una estrategia de presión para que vendiera a bajo precio las acciones de su empresa Imagen y Talento Internacional (ITI), que gestionaba en sociedad con la televisora desde 1991. ITI tenía en ese momento en exclusiva, 140 contratos de representación de personajes del medio artístico, y era la más importante en su ramo en América Latina, según el propio empresario.
Días antes de la agresión al futbolista, Charaf asegura que Televisa le ofreció comprar las acciones de ITI, y ante la negativa, la televisora usó la coyuntura para presionar al empresario que, asegura, pidió más de 10 veces el derecho de réplica al vicepresidente de noticias, Leopoldo Gómez y nunca le fue concedido.
Charaf relata también que en un acercamiento al Vicepresidente de Talento de Televisa, Alejandro Benítez, con quien mantenía un vínculo cercano por la empresa ITI, le delcaró: “¿No te queda claro que los que mandamos en este país sobre el propio Presidente somos nosotros”?
Y entonces emprendió lo que puede considerarse el precedente de Televileaks. Una página de internet llamada ‘La verdad sobre el Bar Bar’, en la que exponía con videos y documentos su versión sobre la agresión al futbolista de origen paraguayo.
“¿Es una televisora o es la delincuencia organizada?”
Charaf tiene un discurso articulado. Afable. Su traje negro es de primera y su camisa blanca, impoluta, está rematada en los puños con unas mancuernillas plateadas. Su corbata y su cabello tienen la misma escala de gris a blanco brillante.
Para hablar de ‘Ya basta de abusos de Televisa AC’ y de Televileaks la cita es en las oficinas de la empresa británica de comunicación y relaciones públicas Fleishman Hillard, en Lomas de Chapultepec. La misma que lo asesoró cuando debió enfrentarse a los medios de comunicación por los hechos del Bar Bar.
“No nos preocupa nuestro caso, pero nos preocupa que Televisa está metiendo las manos en la democracia y maneja la información a su antojo”, dice Simón Charaf con un tono claro y elocuente.
“Ya basta de abusos de Televisa se creó no sólo por nuestra devastadora experiencia, sino por la manera de operar de esta empresa. Están usando una concesión de estado indebidamente, por eso decidimos evidenciar su mal actuar”.
El empresario afirma que la asociación tiene dos objetivos claros; el primero, documentar todos los casos posibles que evidencien a Televisa, y el segundo, presentar ante las “más alta autoridades del país”, una demanda para solicitar que se retire la concesión a la empresa.
La intención es presentar la demanda a principios de 2012.
“Más que una televisora, parece un grupo de la delincuencia organizada. Someten a políticos, a gobiernos estatales, usan la concesión para atacar a cualquiera que toque sus intereses”, zanja el empresario de 47 años. “En cualquier lugar del mundo, una televisora hace tele, pero en México, Televisa tienen gente inmersa en los más altos poderes. No es el tema del tipo de televisión que hace, sino cómo toma el control en todos los ámbitos del país”.
Los 115 casos
Basta con echar un vistazo a los primeros 50 casos que presenta Televileaks, para saber el tipo de información que se encuentra en el portal: el ‘borrado’ de la imagen del entonces senador Santiago Creel en un noticiero de Televisa; las acusaciones al Periódico Reforma por el supuesto impulso a la trata de personas, con la publicación de avisos clasificados de servicios sexuales; la presión a Columbia Pictures para que no permitiese la programación de películas de Cantinflas en el canal 22 del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, por el centenario del natalicio del cómico… y así, hasta rebasar el centenar de casos reportados por medios de comunicación como Reforma, La Jornada, Noticias MVS, Proceso y otros.
La información, afirma Charaf, ha sido compilada por una empresa dedicada al monitoreo de medios.
Hasta ahora, ‘Ya basta de abusos de Televisa’ no lleva un registro de cuántas visitas diarias tiene Televileaks, sin embargo, ayer por la tarde había 3 mil 168 comentarios en su página. En la cuenta de Twitter @Televileaks, contaban con 6 mil 407 seguidores y en su perfil de Facebook, 438 amigos. Los videos que han subido a su canal de YouTube han sido vistos 35 mil 939 veces.
‘Ya basta de abusos de Televisa’ tiene como presidente a Charaf, pero en la estructura están otros personajes que se han inconformado públicamente con ciertas actuaciones de Televisa. Los dos principales: el diputado Javier Corral Jurado –miembro de las comisiones de Comunicaciones, Radio, Televisión y Cinematografía– y la ex subsecretaria de Comunicaciones y Transportes Purificación Carpinteyro. Animal Político solicitó entrevistas con ambos para que dieran a conocer su trabajo en la asociación, pero ninguno estuvo disponible. El empresario asegura que se reúne con ambos por lo menos una vez a la semana para conocer los avances en la documentación de casos y la configuración de la demanda.
A la asociación también se han acercado organizaciones de la sociedad civil y personas críticas al actuar de Televisa. Entre ellos, Charaf mencionó a los líderes de organizaciones de protección al consumidor Alejandro Calvillo y Daniel Gershenson.
Sobre el financiamiento de la asociación, el empresario dice desconocer cuánto se ha invertido en la difusión, lanzamiento del portal y mantenimiento de las redes sociales y asegura que la mayoría de los esfuerzos han sido gracias a donativos de personas comprometidas con los objetivos de ‘Ya basta de abusos de Televisa’.
El futuro inmediato
Charaf considera que hacia el próximo año y con la coyuntura electoral, generar contrapesos para Televisa es fundamental.
“Nos prepocupa mucho el 2012. Hemos visto cómo pueden manipular información y lo mismo pueden hacer para lograr que un candidato sea el ganador y llevar a Los Pinos a un empleado de Televisa. No podemos permitir eso”.
En lo que termina el 2011, el presidente de Ya basta de abusos de Televisa asegura que están a punto de lanzar por lo menos otros 15 casos más; algunos de ellos reportados y documentados por quienes han visitado el sitio.
“Con gusto te digo que casi todos los días, Televisa incurre en un abuso, así que aún falta mucho por documentar”, termina con un dejo de ironía en la mirada.
http://www.televileaks.com/
Bots en Veracruz, 'Haz Patria, ¡Caza a un bot!'
En días anteriores en Animal Político, (sitio web de periodismo) se presentó el reportaje, “Haz patria, caza un bot”, del cual retomamos la publicación para poder explicar y presentar supuestas cuentas de twitter de Veracruzanos en las cuales se lleva a cabo esta actividad.
Una vez que hayas leído el texto puedes compartir e implementar las recomendaciones. #CazaUnBot
Mira mamá, con bots
Empecemos por lo elemental. ¿Qué es un bot? El término bot (de robot) es usualmente entendido para usuarios que tienen un comportamiento en las redes que parece ser automatizado. En Estados Unidos, el sufijo bot se ha usado desde 1992, cuando a los radioescuchas de Rush Limbaugh (anfitrión de un programa de radio de corte conservador) fueron llamados “Limbots.” Así, los bots son cuentas falsas (manejadas por personitas de verdad), dedicadas a trinar exactamente el mismo texto o el mismo tema a favor o en contra de un partido, funcionario o candidato, con la finalidad de llevarlos a ser Trending Topics (TT) en Twitter, buscando una alta exposición de ellos.
Como se sabe, Twitter publica una lista de las 10 palabras o frases más populares (TT) en determinado momento, dando así a los usuarios la oportunidad de saber qué tópicos están siendo discutidos por la comunidad. Dado que muchos usuarios siguen los TT leyendo los más recientes tuits sobre los mismos, pareciera ser rentable para los estrategas de políticos tener como objetivo participar en esos TT.
Para apoyar la propagación de su información, los bots emplean múltiples cuentas para de esa manera poder ganar un mayor alcance con sus tuits, evitar rebasar el límite de actualizaciones por día u hora (habitualmente 1000/día) e incrementar el número de menciones del personaje a promover o a atacar. Para comprender la colusión entre cuentas bot, basta identificar cuando un usuario dedica 80% o más de sus tuits a un tema, a un personaje o a una frase. De esa manera podemos encontrar las cuentas que envían exactamente el mismo texto, a la misma hora y el mismo día.
El desconocimiento que aún tenemos en México sobre el impacto y el funcionamiento de las redes sociales, ha llevado a que los institutos políticos, candidatos y funcionarios pretendan inundar Twitter con bots, sin que ellos mismos tengan certeza de cuál es el resultado de esa acción (positivo o negativo). Más aún si pensamos que el 50% del tráfico en Twitter en México es generado por el 3% de los 3 millones de usuarios que se estima tiene en el país.
Sin embargo, en un estudio reciente (Influencing with commited minorities, J. Xie, S. Sreenivasan, G. Korniss, W. Zhang, C. Lim, y B. K. Szymanski) se propone que la opinión mayoritaria en una población puede ser rápidamente revertida por un pequeño número de personas “comprometidas” que continuamente están haciendo proselitismo en contra dicha opinión (y que son inmunes de ser influenciados). Específicamente se muestra que cuando el porcentaje de personas comprometidas haciendo proselitismos crece por arriba del 10% del total, el tiempo para que la población objetivo adopte la misma opinión se reduce dramáticamente.
Quizá ahí tenemos una explicación sobre la aparición de bots y su multiplicación de tuits a favor o en contra de algún personaje con la esperanza de que el mismo se “viralice” y forme opinión.
Para entender cómo estos bots participan en tuiter, analizamos qué herramientas están utilizando para publicar. Usando la información que se encuentra integrada en cada tuit, encontramos que las aplicaciones más utilizadas son Hootsuit, twitterfeed y Tweetdeck, las cuales permiten programar tuits en intervalos específicos. Evidentemente, estas herramientas no son de uso exclusivo de los bots.
Uno de los principales retos para los bots es tratar de ganar seguidores para buscar incrementar el número de usuarios que verán su tuit. Para lograr esto, recientemente han aparecido servicios que venden acceso a seguidores. Uno de esos servicios propone hacer retuit a un mensaje 50 veces a por lo menos 2,500 seguidores. Las cuentas usadas para retuitear son otros bots que están inscritos en el servicio, permitiendo que sus cuentas sean usadas para generar tráfico.
Bots vs Tuiteros (incluido Veracruz)
Entonces, ¿qué podemos decir del caso mexicano? Hasta ahora ningún candidato o político ha entrado realmente al debate en Twitter y sólo han utilizado sus cuentas para emitir mensajes de buenos deseos o intenciones y se han apoyado en asesores o expertos para generar campañas de apoyo:
Fue mediante el uso de bots que se posicionó en gran parte el último informe de Enrique Peña Nieto, y Javier Duarte trató de replicar el ejercicio con su primer informe de gobierno, sin mucho éxito.
En Veracruz esta práctica está siendo implementada por cuentas como las que se muestran en las siguientes imágenes, en donde se puede observar de manera reiterada el uso de los mismos twits, en cuales se hace difusión de un video de opinión, en el que se hace mención de Miguel Angel Yunes, político veracruzano que contendió en el pasado proceso electoral.
Esas mismas cuentas hacen la recomendación de hacerse seguidor del ex gobernador del estado Fidel Herrera Beltran, a todas luces se puede notar el vinculo entre las mismas cuentas, cuyo fin puede ser presuntuosamente utilizado con fines político electorales.
A pesar de lo cerrado que puede ser el mundo de Twitter dado su limitado número de usuarios en México, la esperanza de estos asesores y candidatos parecería ser que las ideas que se siembren en ellos trasciendan a su círculo social en el espacio público, como recientemente sucedió en las elecciones en Corea del Sur (Ver: Twitter’s Surprising Impact on the South Korean Election, Dae Ryun Chang, Profesor de Mercadotecnia de la Yonsei School of Business, Seúl, Corea, Harvard Businees Review Blog Network) en el que 400,000 usuarios de Twitter (la mayoría de ellos menores de 30 años) se movilizaron bajo Go And Vote y I Voted dejando el teclado y trascendiendo a la vida pública, llevando a que la participación en las elecciones de Junio de 2011 fueran las segundas más concurridas de la historia del país, dándole el triunfo al principal partido de oposición (de corte liberal).
Esta esperanza podría explicarse también, usando la última encuesta de AMIPCI, la cual muestra que 46% de los usuarios de redes sociales se conecta para seguimiento y opinión sobre las últimas noticias, 42% ha visto información de partidos políticos o candidatos y que 53% de los usuarios de Twitter se conectan todos los días. El 60% de los usuarios en México de Internet, es decir, 21 millones, son menores de 25 años, mismo número de internautas que visitan las redes sociales. Con ese universo de receptores de los mensajes, es claro el por qué del interés por generar mensajes repetitivos que apuntalen las propuestas de los candidatos.
¡A cazar bots!
Ahora, ¿qué tan bien están haciendo su labor los candidatos y sus asesores? Por lo que hemos podido documentar, un poco mal. De los casos que presentamos en cazabots.tumblr.com, la mayoría de los bots son fácilmente detectables y reconocibles: tienen las mismas faltas de ortografía, utilizan avatares con fotografías tomadas al azar de otros sitios de Internet (generalmente jóvenes de apariencia física atractiva), tuitean de manera sincronizada, borran usuarios una vez que se ven descubiertos, atraen seguidores usando frases motivacionales, citas de autores famosos o dando retuits a las actividades de los candidatos o funcionarios.
Lo peor; la práctica parece haberse extendido. Seguramente porque los mismos “expertos” en redes sociales asesoran ahora a candidatos y funcionarios de todos los partidos y todos los niveles. Hemos detectado bots panistas, perredistas, y sobre todo, priístas. Hemos también identificado su uso en precampañas, por parte de gobernadores, e incluso, presidentes municipales.
Es aquí donde entramos los usuarios de Twitter: nuestra capacidad para poder “filtrar” los mensajes que son generados por bots (digamos un watchdog) en las redes sociales, dado que en estos procesos de comunicación no existe (ni debe haber) regulación por parte del estado, ni de entidades privadas.
Este filtro debe corresponder exclusivamente a los usuarios, y con una meta muy clara: desincentivar el uso de acarreados digitales e incentivar la transmisión de mensajes directamente por parte de los candidatos o gobernadores.
#CazaUnBot y reconoce el papel importante que juegas en el proceso de formación de opinión en el ciberespacio y en el espacio público.
Los 7 pasos para cazar un bot
1. En Twitter.com hay una ventanita de “search”, busca la cuenta de un candidato o gobernador, o bien su nombre.
2. Identifica tuits particularmente entusiastas de apoyo o que claramente sólo replican un mensaje textual del susodicho.
3. En la misma ventanita de “search” busca ahora la frase textual del tuit sospechoso y verifica si no se repite el mismo mensaje entre otros “usuarios”.
4. Si se repite, googlea la frase para asegurarte que no se trata de un mensaje repetido sólo por el uso del botón Twitter de algún portal noticioso.
5. Revisa los TLs de los usuarios que identificaste repitiendo el mismo mensaje. Es importante que distingas (gracias a las bios, por ejemplo), entre ectivistas (usuarios que explícitamente apoyan a candidatos en redes sociales) y bots (usuarios falsos). Es frecuente que unos retuitéen a otros.
6. Toma screenshot del TL y de la repetición de mensajes por parte de varios usuarios, y guarda también el avatar (para poder identificar si esa imagen no fue robada de algún sitio de Internet.
7. Manda esas imágenes en un tuit usando el HT #CazaUnBot
Y congratúlate, estás ayudando a que tuiter permanezca como un genuino espacio informativo y deliberativo.
Una vez que hayas leído el texto puedes compartir e implementar las recomendaciones. #CazaUnBot
Mira mamá, con bots
Empecemos por lo elemental. ¿Qué es un bot? El término bot (de robot) es usualmente entendido para usuarios que tienen un comportamiento en las redes que parece ser automatizado. En Estados Unidos, el sufijo bot se ha usado desde 1992, cuando a los radioescuchas de Rush Limbaugh (anfitrión de un programa de radio de corte conservador) fueron llamados “Limbots.” Así, los bots son cuentas falsas (manejadas por personitas de verdad), dedicadas a trinar exactamente el mismo texto o el mismo tema a favor o en contra de un partido, funcionario o candidato, con la finalidad de llevarlos a ser Trending Topics (TT) en Twitter, buscando una alta exposición de ellos.
Como se sabe, Twitter publica una lista de las 10 palabras o frases más populares (TT) en determinado momento, dando así a los usuarios la oportunidad de saber qué tópicos están siendo discutidos por la comunidad. Dado que muchos usuarios siguen los TT leyendo los más recientes tuits sobre los mismos, pareciera ser rentable para los estrategas de políticos tener como objetivo participar en esos TT.
Para apoyar la propagación de su información, los bots emplean múltiples cuentas para de esa manera poder ganar un mayor alcance con sus tuits, evitar rebasar el límite de actualizaciones por día u hora (habitualmente 1000/día) e incrementar el número de menciones del personaje a promover o a atacar. Para comprender la colusión entre cuentas bot, basta identificar cuando un usuario dedica 80% o más de sus tuits a un tema, a un personaje o a una frase. De esa manera podemos encontrar las cuentas que envían exactamente el mismo texto, a la misma hora y el mismo día.
El desconocimiento que aún tenemos en México sobre el impacto y el funcionamiento de las redes sociales, ha llevado a que los institutos políticos, candidatos y funcionarios pretendan inundar Twitter con bots, sin que ellos mismos tengan certeza de cuál es el resultado de esa acción (positivo o negativo). Más aún si pensamos que el 50% del tráfico en Twitter en México es generado por el 3% de los 3 millones de usuarios que se estima tiene en el país.
Sin embargo, en un estudio reciente (Influencing with commited minorities, J. Xie, S. Sreenivasan, G. Korniss, W. Zhang, C. Lim, y B. K. Szymanski) se propone que la opinión mayoritaria en una población puede ser rápidamente revertida por un pequeño número de personas “comprometidas” que continuamente están haciendo proselitismo en contra dicha opinión (y que son inmunes de ser influenciados). Específicamente se muestra que cuando el porcentaje de personas comprometidas haciendo proselitismos crece por arriba del 10% del total, el tiempo para que la población objetivo adopte la misma opinión se reduce dramáticamente.
Quizá ahí tenemos una explicación sobre la aparición de bots y su multiplicación de tuits a favor o en contra de algún personaje con la esperanza de que el mismo se “viralice” y forme opinión.
Para entender cómo estos bots participan en tuiter, analizamos qué herramientas están utilizando para publicar. Usando la información que se encuentra integrada en cada tuit, encontramos que las aplicaciones más utilizadas son Hootsuit, twitterfeed y Tweetdeck, las cuales permiten programar tuits en intervalos específicos. Evidentemente, estas herramientas no son de uso exclusivo de los bots.
Uno de los principales retos para los bots es tratar de ganar seguidores para buscar incrementar el número de usuarios que verán su tuit. Para lograr esto, recientemente han aparecido servicios que venden acceso a seguidores. Uno de esos servicios propone hacer retuit a un mensaje 50 veces a por lo menos 2,500 seguidores. Las cuentas usadas para retuitear son otros bots que están inscritos en el servicio, permitiendo que sus cuentas sean usadas para generar tráfico.
Bots vs Tuiteros (incluido Veracruz)
Entonces, ¿qué podemos decir del caso mexicano? Hasta ahora ningún candidato o político ha entrado realmente al debate en Twitter y sólo han utilizado sus cuentas para emitir mensajes de buenos deseos o intenciones y se han apoyado en asesores o expertos para generar campañas de apoyo:
Fue mediante el uso de bots que se posicionó en gran parte el último informe de Enrique Peña Nieto, y Javier Duarte trató de replicar el ejercicio con su primer informe de gobierno, sin mucho éxito.
En Veracruz esta práctica está siendo implementada por cuentas como las que se muestran en las siguientes imágenes, en donde se puede observar de manera reiterada el uso de los mismos twits, en cuales se hace difusión de un video de opinión, en el que se hace mención de Miguel Angel Yunes, político veracruzano que contendió en el pasado proceso electoral.
Esas mismas cuentas hacen la recomendación de hacerse seguidor del ex gobernador del estado Fidel Herrera Beltran, a todas luces se puede notar el vinculo entre las mismas cuentas, cuyo fin puede ser presuntuosamente utilizado con fines político electorales.
A pesar de lo cerrado que puede ser el mundo de Twitter dado su limitado número de usuarios en México, la esperanza de estos asesores y candidatos parecería ser que las ideas que se siembren en ellos trasciendan a su círculo social en el espacio público, como recientemente sucedió en las elecciones en Corea del Sur (Ver: Twitter’s Surprising Impact on the South Korean Election, Dae Ryun Chang, Profesor de Mercadotecnia de la Yonsei School of Business, Seúl, Corea, Harvard Businees Review Blog Network) en el que 400,000 usuarios de Twitter (la mayoría de ellos menores de 30 años) se movilizaron bajo Go And Vote y I Voted dejando el teclado y trascendiendo a la vida pública, llevando a que la participación en las elecciones de Junio de 2011 fueran las segundas más concurridas de la historia del país, dándole el triunfo al principal partido de oposición (de corte liberal).
Esta esperanza podría explicarse también, usando la última encuesta de AMIPCI, la cual muestra que 46% de los usuarios de redes sociales se conecta para seguimiento y opinión sobre las últimas noticias, 42% ha visto información de partidos políticos o candidatos y que 53% de los usuarios de Twitter se conectan todos los días. El 60% de los usuarios en México de Internet, es decir, 21 millones, son menores de 25 años, mismo número de internautas que visitan las redes sociales. Con ese universo de receptores de los mensajes, es claro el por qué del interés por generar mensajes repetitivos que apuntalen las propuestas de los candidatos.
¡A cazar bots!
Ahora, ¿qué tan bien están haciendo su labor los candidatos y sus asesores? Por lo que hemos podido documentar, un poco mal. De los casos que presentamos en cazabots.tumblr.com, la mayoría de los bots son fácilmente detectables y reconocibles: tienen las mismas faltas de ortografía, utilizan avatares con fotografías tomadas al azar de otros sitios de Internet (generalmente jóvenes de apariencia física atractiva), tuitean de manera sincronizada, borran usuarios una vez que se ven descubiertos, atraen seguidores usando frases motivacionales, citas de autores famosos o dando retuits a las actividades de los candidatos o funcionarios.
Lo peor; la práctica parece haberse extendido. Seguramente porque los mismos “expertos” en redes sociales asesoran ahora a candidatos y funcionarios de todos los partidos y todos los niveles. Hemos detectado bots panistas, perredistas, y sobre todo, priístas. Hemos también identificado su uso en precampañas, por parte de gobernadores, e incluso, presidentes municipales.
Es aquí donde entramos los usuarios de Twitter: nuestra capacidad para poder “filtrar” los mensajes que son generados por bots (digamos un watchdog) en las redes sociales, dado que en estos procesos de comunicación no existe (ni debe haber) regulación por parte del estado, ni de entidades privadas.
Este filtro debe corresponder exclusivamente a los usuarios, y con una meta muy clara: desincentivar el uso de acarreados digitales e incentivar la transmisión de mensajes directamente por parte de los candidatos o gobernadores.
#CazaUnBot y reconoce el papel importante que juegas en el proceso de formación de opinión en el ciberespacio y en el espacio público.
Los 7 pasos para cazar un bot
1. En Twitter.com hay una ventanita de “search”, busca la cuenta de un candidato o gobernador, o bien su nombre.
2. Identifica tuits particularmente entusiastas de apoyo o que claramente sólo replican un mensaje textual del susodicho.
3. En la misma ventanita de “search” busca ahora la frase textual del tuit sospechoso y verifica si no se repite el mismo mensaje entre otros “usuarios”.
4. Si se repite, googlea la frase para asegurarte que no se trata de un mensaje repetido sólo por el uso del botón Twitter de algún portal noticioso.
5. Revisa los TLs de los usuarios que identificaste repitiendo el mismo mensaje. Es importante que distingas (gracias a las bios, por ejemplo), entre ectivistas (usuarios que explícitamente apoyan a candidatos en redes sociales) y bots (usuarios falsos). Es frecuente que unos retuitéen a otros.
6. Toma screenshot del TL y de la repetición de mensajes por parte de varios usuarios, y guarda también el avatar (para poder identificar si esa imagen no fue robada de algún sitio de Internet.
7. Manda esas imágenes en un tuit usando el HT #CazaUnBot
Y congratúlate, estás ayudando a que tuiter permanezca como un genuino espacio informativo y deliberativo.
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