Roce entre militares y policías en Veracruz

Tremendo escándalo protagonizaron en el transcurso de la madrugada, elementos castrenses y uniformados de la Policía Intermunicipal Xalapa-Banderilla-Tlalnelhuayocan, derivado de una revisión que los militares les efectuaron a dos preventivos que realizaban un recorrido a bordo de una patrulla, por el poblado Las Trancas, a la altura del bar Río Latino.

De acuerdo con fuentes allegadas al caso, los policías intermunicipales realizaban un recorrido debido a que quienes frecuentan el citado bar han sufrido atracos y otros delitos, por lo que en el transcurso de la madrugada efectuaban un recorrido cuando fueron sorprendidos por un camión militar que les exigió una revisión, al considerar que se comportaban de manera sospechosa y que tal vez ni eran policías.

Los dos preventivos fueron bajados, despojados de sus armas de cargo y arrojados al suelo para ser interrogados, cuando uno de ellos logró pedir apoyo por su frecuencia de radio y rápidamente llegaron en auxilio sus compañeros a bordo de varias patrullas.

Parecía una redada al bar Latino por tanta patrulla y un camión militar, pero todo el movimiento era afuera, entre militares y policías que se dijeron de todo.

Aparentemente la sospecha de los elementos castrenses fue derivada del informe obtenido tras un incidente por el que atravesaron clientes del bar Latino que fueron literalmente asaltados por elementos "policiacos" vestidos con uniformes y chalecos antibala, el año pasado, cuando varios sujetos con armas largas llegaron no a efectuar un operativo, sino a robarles todos los accesorios de valor, carteras, teléfonos.

En aquella ocasión a todos los afectados les quedó la duda si eran o no policías, pues por la vestimenta y las armas lo parecían.

El asunto entre militares y policías estuvo tenso, pues algunos de los policías se mostraron resentidos por anteriores revisiones a las que han sido sometidos sus compañeros, bajo el argumento de revisarles las armas y las patrullas, por parecer sospechosos.

Este incidente acabó cuando los mandos de cada grupo giraron instrucciones para retirarse y evitar que el roce pasara a mayores, pues finalmente, desde su trinchera están para mantener el orden.